La esposa de Bill Thompson nunca lo había visto sonreír con confianza. Durante los primeros 20 años de su relación, una infección en la boca le había ido robando los dientes, uno a uno.
“¡No tenía dientes para sonreír!”, dijo el hombre de 53 años de Independence, Missouri.
Thompson dijo que durante años lidió con punzantes dolores de muelas y una hinchazón en la cara, también muy dolorosa, producto de abscesos, mientras trabajaba como cocinero en Burger King.
Necesitaba desesperadamente ir al dentista, pero dijo que no podía permitirse tomar tiempo libre sin pago. Missouri es uno de los muchos estados que no requieren que los empleadores proporcionen licencia por enfermedad paga.
Entonces, Thompson se tragaba un Tylenol y soportaba el dolor mientras trabajaba sobre la parrilla caliente.
“O vamos a trabajar y tenemos un cheque de pago”, dijo Thompson. “O cuidamos de nosotros mismos. No podemos cuidar de nosotros mismos porque, bueno, estamos atrapados en este círculo vicioso”.
En una nación que estuvo fuertemente dividida sobre los mandatos de salud del gobierno durante la pandemia de covid-19, el público se está sintiendo cómodo con la idea de reglas gubernamentales que proporcionen licencia por enfermedad remunerada.
Antes de la pandemia, 10 estados y el Distrito de Columbia tenían leyes que requerían que los empleadores proporcionaran licencia por enfermedad paga. Desde entonces, Colorado, Nueva York, Nuevo México, Illinois y Minnesota han aprobado leyes que ofrecen algún tipo de tiempo libre por enfermedad remunerado. Oregon y California ampliaron las leyes de licencia paga que ya estaban vigentes. En Missouri, Alaska y Nebraska, defensores están presionando para llevar el tema a votación este otoño.
Estados Unidos es uno de los nueve países que no garantizan licencia por enfermedad paga, según datos compilados por el World Policy Analysis Center.
En respuesta a la pandemia, el Congreso aprobó la Emergency Paid Sick Leave y el Emergency Family and Medical Leave Act. Estas medidas temporales permitieron a los empleados tomar hasta dos semanas de licencia paga si la enfermedad estaba relacionada con covid y su atención. Pero las disposiciones expiraron en 2021.
“Cuando golpeó la pandemia, finalmente vimos una voluntad política real para resolver el problema de no tener licencia por enfermedad paga federal”, dijo la economista Hilary Wething.
Wething fue co-autora de un informe reciente del Economic Policy Institute sobre el estado de la licencia por enfermedad en el país. Descubrió que más de la mitad, el 61%, de los trabajadores peor pagos no pueden tomarse este tipo de licencia.
“Me sorprendió mucho lo rápido que la pérdida de salario, debido a que estás enfermo, puede traducirse en recortes inmediatos y devastadores para el presupuesto familiar”, dijo.
Wething señaló que la pérdida de salarios incluso por uno o dos días puede equivaler a un mes de gasolina que un trabajador necesitaría para llegar a su trabajo, o la elección entre pagar una factura de electricidad o comprar alimentos.
Agregó que presentarse al trabajo enfermo representa un riesgo tanto para los compañeros como para los clientes. Los empleos mal remunerados que a menudo no tienen licencia por enfermedad paga, como cajeros, cosmetólogas, asistentes de salud en el hogar y trabajadores de comida rápida, implican muchas interacciones cara a cara.
“Así que la licencia por enfermedad paga se trata tanto de proteger la salud pública de una comunidad como de proporcionar a los trabajadores la seguridad económica que necesitan desesperadamente cuando deben tomar tiempo libre del trabajo”, dijo.
La National Federation Of Independent Business se ha opuesto a las reglas de licencia por enfermedad obligatoria a nivel estatal, argumentando que los lugares de trabajo deberían tener la flexibilidad para resolver el tema con sus empleados cuando se enferman. El grupo dijo que el costo de pagar a los trabajadores por tiempo libre, el papeleo adicional y la productividad perdida son una carga para los pequeños empleadores.
Según un informe del National Bureau of Economic Research, una vez que estas disposiciones entran en vigencia, los empleados toman, en promedio, dos días más de enfermedad al año comparado con antes de que entrara en vigor la ley.
Las reglas de tiempo libre pago de Illinois entraron en vigencia este año. Lauren Pattan es co-propietaria de Old Bakery Beer Co. allí. Antes de este año, la cervecería artesanal no ofrecía tiempo libre remunerado para sus empleados por hora. Pattan dijo que apoya la nueva ley de Illinois, pero tiene que ver cómo pagarla.
“Realmente intentamos ser respetuosos con nuestros empleados y ser un buen lugar para trabajar, y al mismo tiempo nos preocupa no poder permitirnos ciertas cosas”, dijo.
Eso podría significar que los clientes tengan que pagar más para cubrir el costo, agregó Pattan.
En cuanto a Bill Thompson, escribió una columna de opinión para el periódico Kansas City Star sobre sus problemas dentales.
“A pesar de trabajar casi 40 horas a la semana, muchos de mis compañeros no tienen hogar”, escribió. “Sin seguro, ninguno de nosotros puede pagar a un médico o un dentista”.
Ese artículo generó atención local y, en 2018, un dentista de su comunidad donó su tiempo y trabajo para quitarle los dientes restantes a Thompson y reemplazarlos con dentaduras postizas.
Esto permitió que su boca se recuperara de las infecciones con las que había estado lidiando durante años. Hoy, Thompson tiene una nueva sonrisa y un trabajo, con licencia por enfermedad paga, en el servicio de alimentos en un hotel.
En su tiempo libre, ha estado recopilando firmas para presentar una iniciativa en la boleta electoral de noviembre que garantizaría al menos cinco días de licencia por enfermedad paga al año para los trabajadores de Missouri. Los organizadores de la petición dijeron que tienen suficientes firmas para llevarlo ante los votantes.